miércoles, 19 de diciembre de 2012

Artículo de opinión...


No puedo pasar por alto el siguiente artículo de opinión del profesor de la Universidad de Barcelona Fernando Hernández. Creo que es un artículo de gran calidad.

Comienza con un breve repaso restrospectivo del momento en que se adaptan los proyectos al sistema educativo español, teniendo en cuenta el momento político y social. Pues la escuela, como casi todo en la vida, también está politizada. De hecho, es uno de los mejores sistemas para alienar a la sociedad.

El profesor Hernández advierte del peligro que sería tratar con ligereza los proyectos de trabajo, es decir, despojarla de su idea principal, la cual define como un formato abierto para la indagación.

Teme que no se entienda correctamente y los proyectos acaben siendo una o varias actividades más a realizar de manera rutinaria en el aula. Pues como ya he comentado, los proyectos están vivos y las maestras deben estar atentas para introducir los cambios que sean necesarios. No basta con decir que vamos a realizar un proyecto, es un proceso continuo que se alarga en el tiempo y que debe ayudar a crear y asentar conocimiento en los niños.

Otra de las ideas que me ha gustado ha sido la de reconocer que no existe la metodología perfecta. Es decir, las metodologías son eficaces desde el momento en que son útiles para los niños. Parece que hacer esta afirmación no está del todo aceptada. Es necesario que todos conozcamos las diferentes metodologías educativas que han ido apareciendo a lo largo de la historia para poder crear la nuestra propia, cogiendo los aspectos positivos y eliminando los negativos. Si sabemos que todos los niños no son iguales, estamos afirmando indirectamente que no puede haber una metodología aplicable a todos ellos. Además, el constructivismo debe evolucionar y adaptarse a los nuevos retos.  

"Aprender es también una práctica emocional, no sólo una cuestión cognitiva y comportamental". De aquí que los aprendizajes deban ser significativos. ¿Quién no ha estudiado un temario en alguna asignatura y una vez vomitado en el examen pertinente dicho temario olvida completamente todo lo estudiado?. Es debido a que no sentíamos ningún interés por el tema ni nos resultaba útil para nuestra vida. Lo que se conoce como actividades auténticas: "Las actividades auténticas favorecen el tipo de habilidades de pensamiento y de resolución de problemas que son importantes en los escenarios fuera de la escuela".

Para acabar el artículo, se nos recuerda que no es tan importante el origen del proyecto, la cuestión en sí. Lo que importa es el camino que se recorre en el aprendizaje, así como la cantidad de conocimientos que podamos introducir aprovechando el tema principal: "En los proyectos de trabajo asumimos una perspectiva multiculturalista".











miércoles, 12 de diciembre de 2012

Un proyecto nace de la curiosidad...

He encontrado este curioso ejemplo de proyecto de trabajo navegando por la web. Y digo curioso por el planeamiento en sí, me ha parecido muy original: ¿por qué llueve? y ahondando un poco más en el tema, ¿por qué los hombres del tiempo aciertan en sus predicciones?

Me parecen dos cuestiones geniales. Como podemos ver, los niños se hacen preguntas sobre actos y acontecimientos que tienen lugar en su entorno, que tienen repercusión directa en su vida. No quieren hablar de las estaciones, es un concepto más abstracto, sin embargo, la lluvia...¿quién no la ha visto nunca? o ¿quién no se ha mojado cuando llueve? Pero no contentos con ellos, alguno se preguntaría partiendo de sus conocimientos previos (porque lo había visto en algún lugar) cómo se las apañarían los hombres del tiempo para acertar en sus predicciones. 

Os dejo con el texto completo en el cual las maestras, aprovechando la curiosidad de los niños llevan a cabo un completo proyecto en el que además de buscar información aprenden de manera transversal otras materias y mejora la relación familias-niño-escuela así como la implicación de las familias en el proceso de aprendizaje de sus hijos. 

Espero que disfrutéis tanto como yo con esta lectura.


Autora: Marta Notivol Gracia.




martes, 4 de diciembre de 2012

¿Cualquier proyecto es educativo...


Mientras estaba buscando información en la web para documentarme y para comentar he encontrado este enlace a un blog. Y sobre él quisiera hacer una reflexión, es un blog donde he visto que se suele compartir mucha información entre profesionales de la docencia, la verdad es que hay muchísima y sobretodo comparten muchos enlaces de páginas web y de blogs.

Mirando el blog, he encontrado que alguien ha colgado este proyecto que ha hecho en su clase de infantil de tres años y la verdad es que me ha sorprendido bastante. Es todo lo contrario a lo que yo entiendo por proyecto, más que proyecto, yo lo llamaría “antiproyecto” ya que creo que solo es un montón de fichas para colorear, repasar líneas de puntos  y pegar trozos de papel y gomets. Básicamente es el sistema más tradicional de educación, el de las fichas que todos conocimos en nuestra infancia agrupados en torno a una temática común: el período de adaptación, ya que abarca hasta final del mes de octubre.

Se hacen por tanto unas fichas sobre la clase, la maestra, el nombre del grupo, los niños y niñas que hay, el material que tienen, etc. Parece que es a modo de introducción, cosa que a mi parecer está bastante bien, sobre todo para que los niños vayan adquiriendo vocabulario, pero no llego a entender bien el sentido que tiene completar los huecos de letras en los nombres de las palabras, creo que para un niño de tres años no tiene ningún sentido y que difícilmente está dentro de sus capacidades.

Primero he pensado que posiblemente la maestra sea una persona que lleve muchos años ejerciendo y utilizando el método tradicional, por lo tanto sería muy lógico que no supiera bien cómo enfocar un proyecto, pero he visto las fotos y es una maestra bastante joven que seguramente ha estudiado las bases de los proyectos durante la carrera.

No solamente habría que tener esto en cuenta, sino también el tipo de escuela en la que ejerce, ya que si es una escuela con unas normas muy estrictas y tradicionales posiblemente a ella no se le da la oportunidad de trabajar libremente, aunque por otro lado, si cuelga su trabajo en un blog y se lo alaban, entiendo que debe ser porque está contenta con él y quiere compartir ese trabajo con compañeros y compañeras.

He comentado lo de la edad porque creo que los maestros no reciben la formación suficiente sobre este tema, los motivos pueden ser variados: no se ofrece formación adecuada, los maestros no disponen de tiempo para dedicar a ello, tal vez no hay personal especializado en evaluar el trabajo docente, falta de motivación para autoformar-se, centros con normas muy estrictas que no quieren que se cambie la forma de trabajar, docentes que no creen que sea un buen sistema de trabajo o que no entienden que trabajar por proyectos no es dirigir la clase, sino colaborar con los alumnos para buscar un proyecto común, dejar de estar enfrente de ellos para ponerse a su lado, eso se dice muy fácil, pero seguramente debe ser lo más difícil.  

Puede ser cualquiera de estos motivos o cualquier otro que no se me ocurre y al nombrar los motivos por los que no se puede o quiere cambiar la forma de trabajar, me viene a la mente otra pregunta ¿es bueno cambiar?, si es así ¿por qué es bueno?, muchas generaciones nos hemos formado con métodos tradicionales y aquí estamos, no nos hemos muerto ni (creo) tenemos ningún trauma.

No estoy defendiendo ni lo uno ni lo otro, sino que hago estas preguntas para invitar también a la reflexión, ya que no creo en las verdades absolutas en ningún aspecto de la vida, todo tiene sus partes buenas y sus partes malas y es importante que sepamos verlas, o al menos plantearnos que puedan existir. Y no sólo eso, también tenemos que invitar a nuestros alumnos y alumnas a que se acostumbren a reflexionar, a plantearse las cosas, pensar por sí mismos y tomar sus propias decisiones y esto lo pueden empezar a aprender desde muy pequeños.

Ahora pienso en cómo habría hecho yo un proyecto sobre el proceso de adaptación en un aula de infantil de tres años. Primeramente, no sé si eso es un tema que pueda interesar a los niños de esa edad, aunque creo que sí que es útil trabajarlo, entiendo que aunque los proyectos deberían salir del interés de los alumnos, es muy difícil que un grupo de niños de esa edad se ponga de acuerdo en algo. Así que, ¿hasta qué punto es conveniente hablar de trabajar por proyectos en aulas de niños de tres años? Difícil, la verdad, aunque seguro que hay muchos temas que les interesan: desde los animales, ¿a qué niño no le sorprende un elefante?, hasta las familias, sobretodo sus papás y mamás y si tienen algún hermano o hermana, ¿les interesaría a una clase de niños de tres años que hiciéramos un proyecto sobre los bebés aprovechando que uno de los alumnos nos cuenta que acaba de llegar un bebé a casa?  Yo creo que sí.

Y ahora volviendo a cómo habría hecho un proyecto basándome en el periodo de adaptación, habrían pintado mucho, eso por descontado, pero nada de rellenar fichas: pueden pintar la clase, el colegio, el patio, su columpio favorito, se pueden pintar a ellos jugando, pueden pintar el animal que los representa, el coche en el que vienen a clase, el rincón de clase que más les gusta, etc.

También les daría plastilina para que representaran cualquiera de las cosas que han pintado y después, si quieren, podríamos hacer una exposición con sus obras de arte para enseñárselas a los compañeros y a las familias. Me gusta que cada niño traiga a clase su propio cojín para sentarse a hacer la asamblea, podríamos decorar el cojín con rotuladores, para que cada uno lo pueda personalizar. También podrían hacer unos dibujos para decorar el aula, ya que a principio de curso suelen estar muy vacías.