martes, 5 de febrero de 2013

Para dar una idea de por dónde empezar….



Ya sabemos lo que es un proyecto educativo  y que debe surgir de un tema que interese a los alumnos, pero pienso que a veces no está de mal hacer alguna propuesta, siempre y cuando les parezca bien, está claro. Así que he buscado una recopilación de temas sobre los que hacer proyectos para tener una idea de qué suele aparecer más a menudo, de todas formas, la imaginación no tiene límites, así que, esto sólo es para dar unas ideas.
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      Proyectos sobre cualquier animal que les llame la atención, desde insectos hasta elefantes.

-          La meteorología, las estaciones del año, el ciclo del agua, las diferencias climatológicas de la tierra, los fenómenos naturales en general.

-          Geografía y geología: los volcanes, los mares, las mareas, los accidentes geográficos, etc.

-          Los alimentos, su origen, su preparación, su finalidad, etc.

-          Historia de un país, de una región, de una profesión, etc.

-          Cualquier país que les llame la atención y sobre el que quieran saber cosas.

-          El cuerpo humano, los sentidos.
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      Una obra de teatro, cuentos, leyendas, dibujos animados o películas, un pintor, etc.

Por supuesto que este pequeño listado no refleja todas las opciones que hay, si de verdad somos capaces de escuchar activamente a los alumnos, ellos nos darán muchísimas más ideas de las que nos podemos imaginar.


Adjunto varios enlaces a páginas web y blogs para que se pueda ampliar información:



lunes, 4 de febrero de 2013

¿Y los mejores también trabajan por proyectos?



El domingo pasado, como casi cada domingo, tuve mi cita semanal con el programa Salvados, que presenta Jordi Évole en La Sexta. El programa se centró en los sistemas educativos español y finlandés. En España el sistema educativo está viéndose muy perjudicado debido a las políticas que se han ido aplicando los años de democracia, en los que básicamente ha habido una reforma educativa tras otra, sin sentido y buscando primordialmente el imponer los ideales políticos en el sistema educativo.

Sobre este tema podría dedicar un blog entero, pero he decidido centrarme en buscar información sobre el sistema educativo finlandés y más concretamente, sobre lo relacionado con el trabajo por proyectos.

Hay una página web bastante interesante que podéis consultar pinchando aquí. En ella podéis encontrar información sobre cualquier cosa que os pueda interesar.
También hay un artículo muy interesante y más detallado en esta página de el confidencial.

A parte de estos textos que adjunto, he leído unos cuantos más y en ninguno he encontrado que se hable de trabajo por proyectos, sí que he encontrado un artículo en el que se habla de que en las escuelas hay talleres.        Esto sí que me cuadra, ya que en todos se habla de que a los alumnos se les enseña a pensar por sí mismos y esto sí que es algo realmente importante y que les ayudará no solo en la escuela, sino en todos los ámbitos de la vida.

Es posible que en los colegios finlandeses se trabaje por proyectos, no he encontrado todavía información en internet sobre este tema concreto. Lo que sí puedo decir es que, tanto durante la carrera como hablando con maestros, tengo la sensación de que se “vende” el trabajo por proyectos como una panacea, como que es la solución a los problemas que tiene la educación en nuestro país y viendo el reportaje de “Salvados” y leyendo los artículos que he comentado, te das cuenta de que estamos a años luz de esa solución, y que no hay una solución como tal, sino que es un camino largo, por el que tienen que caminar de la mano las administraciones, los maestros, las infraestructuras, las familias para buscar un fin común, que es mejorar la educación de los alumnos.

Con esto no quiero criticar el trabajo por proyectos, me parece un buen sistema, lo que sí creo que sería útil, es dejarse aconsejar por los que más saben y según  se ha visto, el sistema finlandés funciona, tal vez si los políticos que nos gobiernan lo hicieran con humildad (qué gran cualidad), nos iría mejor a todos y no sólo en educación. Las personas que se creen que lo saben todo, se quedan estancadas, nunca podrán/querrán aprender, ¿para qué iban a hacerlo?

viernes, 11 de enero de 2013

Sobre la evaluación...

Buscando información sobre la evaluación de los proyectos educativos en la web he encontrado este pequeño texto en la Wikipedia en Catalán que da  una definición de qué es la evaluación y los tipos de evaluación que hay. Es la definición básica que todos y todas hemos leído un montón de veces, ahí la cuelgo por si alguien quiere recordarla:

"S'ha de tenir en compte que no podem tenir els mateixos criteris d'avaluació per tots els infants, ja que cada infant parteix d'una base de coneixements i haurà viscut de manera diferent el projecte. Podem diferenciar tres tipus d'avaluació: Avaluació Inicial: Aquesta es du a terme al principi del projecte, quan ja s'ha escollit el tema a treballar. Servirà per tenir consciencia dels coneixements previs dels infants. Avaluació del procés: Una vegada començat el projecte tindrem en compte els nous aprenentatges que van sorgint a la vegada que el projecte avança. Aquests nous coneixements adquirits han de relacionar-se amb els previs. Avaluació final: Ha d'haver una reestructuració dels coneixements previs i dels adquirits. Ha de quedar patent que els infants tenen consciencia d'allò que s'ha après i s'ha treballat durant tot el curs.  “

Clicad aquí si queréis ampliar información.


He seguido buscando y he encontrado un power point de La Universidad Veracruzana que me ha sorprendido mucho por la forma como enfocan la evaluación:

n  La evaluación nació el séptimo día de la Creación, cuando Dios miró todo lo que había creado y declaró: “Es bueno.”

n  Con esa sola frase, Dios se convirtió en el primer evaluador del mundo. No obstante, la evaluación nacida en los cielos resultó insuficiente y demasiado subjetiva para algunos.

n  Por lo tanto, al escuchar la evaluación de Dios (autoevaluación, por cierto), el diablo objetó e insistió “¿cómo sabe que es bueno? ¿cómo lo midió? ¿con qué indicador juzgó la bondad de su creación? ¿con qué lo comparó?”

n  Y así nace la evaluación como la conocemos hoy: ¡en los fuegos del infierno!


Visto así, parece que la evaluación es algo que ha existido siempre, al menos desde que el hombre existe. Imagino a esos hombres prehistóricos evaluando si les sentaba mejor comer la carne cruda o cocinada, o si pasaban más frío durmiendo sobre unas hojas secas que sobre una piel de algún animal, o si su comportamiento durante una cacería hacía que pudieran llevar comida a la cueva o no. Esos hombres y mujeres ya estaban “evaluando” y gracias a ello, la especie pudo seguir existiendo y desarrollándose a lo largo de miles de años.

En el mismo power point donde he encontrado estas alusiones a Dios y al diablo relacionándolos  con la evaluación, también he podido encontrar algunas definiciones de “evaluar”. A continuación os pongo algunas:

n  Evaluar es una actividad cotidiana y frecuente entre los seres humanos, pero es egocéntrica, rápida e irreflexiva; cae en el terreno de la opinión. La auténtica evaluación la forman los juicios estimativos que se formulan conscientemente, siguiendo criterios bien definidos. Esos juicios requieren una adecuada comprensión del problema y un análisis que fundamente el juicio ( Adams, 1970)

n  Evaluar significa establecer una comparación entre lo deseado y lo realizado (Alfaro,1990)

n  Es el enjuiciamiento sistemático de la valía o el mérito de algo (Stufflebam,1988)

n  La evaluación se identificaría con la emisión de juicios en función de unos criterios previos para facilitar la toma de decisiones sobre objetos, situaciones o fenómenos        (Noizet y Caverni, 1978),    (Coll,1983)

n  Es la emisión de un juicio sobre el valor de algo proyectado o realizado por algún individuo o grupo y presupone un proceso de recogida de información sistemática y relevante que garantice la “calidad” del juicio formulado ( Sancho,1990)

n  Evaluar algo es determinar su valor ( Popham,1980)

n  Constituye un medio que permite observar y describir con mayor precisión los aspectos cuantitativos y cualitativos de la estructura, el proceso y el producto de la educación. Su finalidad es facilitar una predicción y un control lo más exacto posible del proceso educativo.( De la Orden,1979)

Entonces ya hemos leído y releído, no solamente aquí, sino al largo de los estudios, cuando se evalúa, cómo se evalúa, qué se evalúa y quién evalúa. Creo que en el trabajo por proyectos hay una parte que, a mi entender, no llega a cuadrar del todo y es quién evalúa y explico por qué lo creo. El tema surge de un interés de los alumnos, el peso del desarrollo del proyecto lo llevan los alumnos, con la colaboración del docente y cuando llegamos a la hora de evaluar el proyecto, los alumnos adoptan un papel más pasivo. Y mi duda es, ¿por qué no se les da un papel más activo?, si el trabajo por proyectos pretende, entre muchas otras cosas, que los alumnos adquieran autonomía, aprendan a comunicar, a tomar decisiones, etc.

Creo que también se deberían buscar los mismos objetivos a la hora de la evaluación, se debería dar a los alumnos los medios necesarios para que ellos mismos pudieran evaluar sus conocimientos iniciales, su trabajo durante el proyecto y sus conocimientos y logros finales. Todo ello con la ayuda del maestro está claro, ya que sí que necesitarían probablemente la ayuda de algún moderador o de alguien que diera una opinión posiblemente más objetiva que la que ellos pudieran tener.

Para ayudar a los alumnos a autoevaluarse, se podrían poner a su disposición un listado con objetivos que se pretendían alcanzar realizando el proyecto para que ellos reflexionen, tanto de forma individual, como en pequeño grupo, también podrían contestar a una serie de preguntas de test, o proponerles que expusieran sus conclusiones ante la clase, etc. Imagino que según el proyecto, los objetivos, la duración o el tamaño del grupo el docente podría elegir utilizar un método más adecuado que otro.

Considero especialmente importante el que los alumnos aprendan a autoevaluarse no solamente para adquirir esa habilidad, creo que se la podría considerar una habilidad, y utilizarla en el colegio, sino también fuera de él y no solamente durante la infancia, sino durante toda la vida y en todos sus ámbitos. La escuela hoy en día tiene una función que va más allá de la estrictamente académica, ya que también busca preparar personas que sean útiles a la sociedad y que estén integradas en ella. Tanto para lo uno como para lo otro, es imprescindible que las personas sepamos adaptar y modificar si es necesario nuestro comportamiento, siempre partiendo de unos principios éticos básicos, está claro. 

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Artículo de opinión...


No puedo pasar por alto el siguiente artículo de opinión del profesor de la Universidad de Barcelona Fernando Hernández. Creo que es un artículo de gran calidad.

Comienza con un breve repaso restrospectivo del momento en que se adaptan los proyectos al sistema educativo español, teniendo en cuenta el momento político y social. Pues la escuela, como casi todo en la vida, también está politizada. De hecho, es uno de los mejores sistemas para alienar a la sociedad.

El profesor Hernández advierte del peligro que sería tratar con ligereza los proyectos de trabajo, es decir, despojarla de su idea principal, la cual define como un formato abierto para la indagación.

Teme que no se entienda correctamente y los proyectos acaben siendo una o varias actividades más a realizar de manera rutinaria en el aula. Pues como ya he comentado, los proyectos están vivos y las maestras deben estar atentas para introducir los cambios que sean necesarios. No basta con decir que vamos a realizar un proyecto, es un proceso continuo que se alarga en el tiempo y que debe ayudar a crear y asentar conocimiento en los niños.

Otra de las ideas que me ha gustado ha sido la de reconocer que no existe la metodología perfecta. Es decir, las metodologías son eficaces desde el momento en que son útiles para los niños. Parece que hacer esta afirmación no está del todo aceptada. Es necesario que todos conozcamos las diferentes metodologías educativas que han ido apareciendo a lo largo de la historia para poder crear la nuestra propia, cogiendo los aspectos positivos y eliminando los negativos. Si sabemos que todos los niños no son iguales, estamos afirmando indirectamente que no puede haber una metodología aplicable a todos ellos. Además, el constructivismo debe evolucionar y adaptarse a los nuevos retos.  

"Aprender es también una práctica emocional, no sólo una cuestión cognitiva y comportamental". De aquí que los aprendizajes deban ser significativos. ¿Quién no ha estudiado un temario en alguna asignatura y una vez vomitado en el examen pertinente dicho temario olvida completamente todo lo estudiado?. Es debido a que no sentíamos ningún interés por el tema ni nos resultaba útil para nuestra vida. Lo que se conoce como actividades auténticas: "Las actividades auténticas favorecen el tipo de habilidades de pensamiento y de resolución de problemas que son importantes en los escenarios fuera de la escuela".

Para acabar el artículo, se nos recuerda que no es tan importante el origen del proyecto, la cuestión en sí. Lo que importa es el camino que se recorre en el aprendizaje, así como la cantidad de conocimientos que podamos introducir aprovechando el tema principal: "En los proyectos de trabajo asumimos una perspectiva multiculturalista".











miércoles, 12 de diciembre de 2012

Un proyecto nace de la curiosidad...

He encontrado este curioso ejemplo de proyecto de trabajo navegando por la web. Y digo curioso por el planeamiento en sí, me ha parecido muy original: ¿por qué llueve? y ahondando un poco más en el tema, ¿por qué los hombres del tiempo aciertan en sus predicciones?

Me parecen dos cuestiones geniales. Como podemos ver, los niños se hacen preguntas sobre actos y acontecimientos que tienen lugar en su entorno, que tienen repercusión directa en su vida. No quieren hablar de las estaciones, es un concepto más abstracto, sin embargo, la lluvia...¿quién no la ha visto nunca? o ¿quién no se ha mojado cuando llueve? Pero no contentos con ellos, alguno se preguntaría partiendo de sus conocimientos previos (porque lo había visto en algún lugar) cómo se las apañarían los hombres del tiempo para acertar en sus predicciones. 

Os dejo con el texto completo en el cual las maestras, aprovechando la curiosidad de los niños llevan a cabo un completo proyecto en el que además de buscar información aprenden de manera transversal otras materias y mejora la relación familias-niño-escuela así como la implicación de las familias en el proceso de aprendizaje de sus hijos. 

Espero que disfrutéis tanto como yo con esta lectura.


Autora: Marta Notivol Gracia.




martes, 4 de diciembre de 2012

¿Cualquier proyecto es educativo...


Mientras estaba buscando información en la web para documentarme y para comentar he encontrado este enlace a un blog. Y sobre él quisiera hacer una reflexión, es un blog donde he visto que se suele compartir mucha información entre profesionales de la docencia, la verdad es que hay muchísima y sobretodo comparten muchos enlaces de páginas web y de blogs.

Mirando el blog, he encontrado que alguien ha colgado este proyecto que ha hecho en su clase de infantil de tres años y la verdad es que me ha sorprendido bastante. Es todo lo contrario a lo que yo entiendo por proyecto, más que proyecto, yo lo llamaría “antiproyecto” ya que creo que solo es un montón de fichas para colorear, repasar líneas de puntos  y pegar trozos de papel y gomets. Básicamente es el sistema más tradicional de educación, el de las fichas que todos conocimos en nuestra infancia agrupados en torno a una temática común: el período de adaptación, ya que abarca hasta final del mes de octubre.

Se hacen por tanto unas fichas sobre la clase, la maestra, el nombre del grupo, los niños y niñas que hay, el material que tienen, etc. Parece que es a modo de introducción, cosa que a mi parecer está bastante bien, sobre todo para que los niños vayan adquiriendo vocabulario, pero no llego a entender bien el sentido que tiene completar los huecos de letras en los nombres de las palabras, creo que para un niño de tres años no tiene ningún sentido y que difícilmente está dentro de sus capacidades.

Primero he pensado que posiblemente la maestra sea una persona que lleve muchos años ejerciendo y utilizando el método tradicional, por lo tanto sería muy lógico que no supiera bien cómo enfocar un proyecto, pero he visto las fotos y es una maestra bastante joven que seguramente ha estudiado las bases de los proyectos durante la carrera.

No solamente habría que tener esto en cuenta, sino también el tipo de escuela en la que ejerce, ya que si es una escuela con unas normas muy estrictas y tradicionales posiblemente a ella no se le da la oportunidad de trabajar libremente, aunque por otro lado, si cuelga su trabajo en un blog y se lo alaban, entiendo que debe ser porque está contenta con él y quiere compartir ese trabajo con compañeros y compañeras.

He comentado lo de la edad porque creo que los maestros no reciben la formación suficiente sobre este tema, los motivos pueden ser variados: no se ofrece formación adecuada, los maestros no disponen de tiempo para dedicar a ello, tal vez no hay personal especializado en evaluar el trabajo docente, falta de motivación para autoformar-se, centros con normas muy estrictas que no quieren que se cambie la forma de trabajar, docentes que no creen que sea un buen sistema de trabajo o que no entienden que trabajar por proyectos no es dirigir la clase, sino colaborar con los alumnos para buscar un proyecto común, dejar de estar enfrente de ellos para ponerse a su lado, eso se dice muy fácil, pero seguramente debe ser lo más difícil.  

Puede ser cualquiera de estos motivos o cualquier otro que no se me ocurre y al nombrar los motivos por los que no se puede o quiere cambiar la forma de trabajar, me viene a la mente otra pregunta ¿es bueno cambiar?, si es así ¿por qué es bueno?, muchas generaciones nos hemos formado con métodos tradicionales y aquí estamos, no nos hemos muerto ni (creo) tenemos ningún trauma.

No estoy defendiendo ni lo uno ni lo otro, sino que hago estas preguntas para invitar también a la reflexión, ya que no creo en las verdades absolutas en ningún aspecto de la vida, todo tiene sus partes buenas y sus partes malas y es importante que sepamos verlas, o al menos plantearnos que puedan existir. Y no sólo eso, también tenemos que invitar a nuestros alumnos y alumnas a que se acostumbren a reflexionar, a plantearse las cosas, pensar por sí mismos y tomar sus propias decisiones y esto lo pueden empezar a aprender desde muy pequeños.

Ahora pienso en cómo habría hecho yo un proyecto sobre el proceso de adaptación en un aula de infantil de tres años. Primeramente, no sé si eso es un tema que pueda interesar a los niños de esa edad, aunque creo que sí que es útil trabajarlo, entiendo que aunque los proyectos deberían salir del interés de los alumnos, es muy difícil que un grupo de niños de esa edad se ponga de acuerdo en algo. Así que, ¿hasta qué punto es conveniente hablar de trabajar por proyectos en aulas de niños de tres años? Difícil, la verdad, aunque seguro que hay muchos temas que les interesan: desde los animales, ¿a qué niño no le sorprende un elefante?, hasta las familias, sobretodo sus papás y mamás y si tienen algún hermano o hermana, ¿les interesaría a una clase de niños de tres años que hiciéramos un proyecto sobre los bebés aprovechando que uno de los alumnos nos cuenta que acaba de llegar un bebé a casa?  Yo creo que sí.

Y ahora volviendo a cómo habría hecho un proyecto basándome en el periodo de adaptación, habrían pintado mucho, eso por descontado, pero nada de rellenar fichas: pueden pintar la clase, el colegio, el patio, su columpio favorito, se pueden pintar a ellos jugando, pueden pintar el animal que los representa, el coche en el que vienen a clase, el rincón de clase que más les gusta, etc.

También les daría plastilina para que representaran cualquiera de las cosas que han pintado y después, si quieren, podríamos hacer una exposición con sus obras de arte para enseñárselas a los compañeros y a las familias. Me gusta que cada niño traiga a clase su propio cojín para sentarse a hacer la asamblea, podríamos decorar el cojín con rotuladores, para que cada uno lo pueda personalizar. También podrían hacer unos dibujos para decorar el aula, ya que a principio de curso suelen estar muy vacías. 

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Orígenes...

¿Cómo surgen los proyectos? Una vez nos explican qué son y en qué consisten los proyectos, podríamos plantearnos a quién o quienes se les ocurrió. Pues, como ya vimos, en la antigüedad los niños no eran considerados como tales, así que por qué deberían ser educados. Y más importante, ¿cómo podríamos mejorar el aprendizaje de los niños? y siguiendo con las cuestiones ¿cómo aprenden?

Así que toca hablar del origen de los proyectos educativos. Me estoy refiriendo a una corriente educativa denominada: constructivismo.

Os dejo la definición que encontramos en la wikipedia del término constructivismo (pedagógico). He seleccionado dicha web porque en sí misma también es un proyecto educativo. Es una web abierta, que busca acercar el conocimiento a todos y en la cual, todos podemos participar ampliando las entradas. Es un proyecto abierto contado por las personas.


"El constructivismo es una corriente de la que se basa en la teoría del conocimiento constructivista. Von Glaserfeld fue el creador del contructivismo. Postula la necesidad de entregar al alumno herramientas (generar andamiajes) que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo cual implica que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo. El constructivismo educativo propone un paradigma en donde el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que aprende (por el "sujeto cognoscente"). El constructivismo en pedagogía se aplica como concepto didáctico en la Enseñanza orientada a la acción.
Se considera al alumno poseedor de conocimientos, con base a los cuales habrá de construir nuevos saberes. No pone la base genética y hereditaria en una posición superior o por encima de los saberes. Es decir, a partir de los conocimientos previos de los educandos, el docente guía para que los estudiantes logren construir conocimientos nuevos y significativos, siendo ellos los actores principales de su propio aprendizaje. Un sistema educativo que adopta el constructivismo como línea psicopedagógica se orienta a llevar a cabo un cambio educativo en todos los niveles."


El siguiente vídeo nos ayuda a entender mejor el término así como sus caracterísiticas: